Cuando creamos una web de E-commerce debemos tener en cuenta el comportamiento de los usuarios que visitan nuestra web y actuar para que encuentren lo que buscan. de esta manera, podremos garantizarles una buena experiencia de compra y nosotros aumentaremos las posibilidades de venta.
1) La mayoría de los usuarios no percibimos los banners
Si bien los banners tienen como objetivo el captar la atención del comprador, a menudo este ni se da cuenta. El ojo humano es muy selectivo y es capaz de reconocer al instante la parte de texto interesante de una publicidad.
Una buena manera de resolver la cuestión es crear un banner con una parte considerable de texto.
2) Las personas tenemos “visión de túnel”
A la hora de crear un sitio web debemos recordar que los usuarios solo ven los elementos que esperan ver, por lo que es importante que coloquemos los enlaces y la información donde el comprador espera encontrarlos.
Algunos tests de usabilidad sostienen que la visión de los usuarios es a modo de túnel. No hay ninguna solución infalible, pero sí es recomendable hacer pruebas con tipologías distintas de cliente.
3) Los usuarios no se quedan en la página de inicio
Lo más habitual es que los usuarios lleguen a nuestra web buscando algo muy específico, por eso no se detienen mucho en la página de inicio sino que van directos al producto o información que buscan.
Por tanto, para propiciar el que el usuario acceda desde la homepage a una segunda página de tu web, es decir, que proceda la navegación y no salga de nuestra web una vez aterrizado en la página de inicio, es necesario que la estructura de nuestra home sea muy clara, para que el usuario encuentre en seguida lo que busca y haga clic en el enlace para acceder a la información o producto que necesita.
4) Tenemos poca paciencia
En Internet lo queremos encontrar todo deprisa y, si no encontramos al momento lo que andamos buscando, nos marchamos, abandonamos la web. El término específico se llama rebote, que implica que el usuario no halla lo que busca y sale de la web a los pocos segundos o bien sin realizar ninguna otra acción como, por ejemplo, un clic, visitar una segunda página de la web…
Para reducir la tasa de rebote, de nuevo es esencial que nuestra web esté bien estructurada y los enlaces sean claros.
5) La mirada del usuario se mueve en forma de «F»
El comportamiento de los usuarios en una web es previsible y suelen moverse describiendo un recorrido en forma de F. Por tanto, es conveniente colocar los elementos más interesantes de nuestra web en una disposición en forma de F.
6) No hacemos caso de todo lo que vemos
Algunos estudios de eyetracking han demostrado que al navegar por una web no solemos prestar atención a lo que vemos y, en general, no recordamos haberlo visto.
7) No nos importa descender por la página
A menudo el usuario desciende por la página web sin darse cuenta siquiera. Cuando diseñemos la página deberemos hallar la manera de captar el interés del usuario para que siga bajando por la página, es decir, trasmitir la idea de que lo que hay debajo de la primera vista es también muy interesante.
8) Los usuarios no leemos, “escaneamos”
La lectura de la navegación es muy distinta a la de otros ámbitos. No es continua, sino que se realiza “a saltos”, en busca de palabras clave que revelen el contexto, el contenido.
Por tanto, debemos evitar textos introductorios, explicaciones largas, registros excesivamente comerciales, etc. En pocas palabras, hay que ir al grano.
He aquí algunas sugerencias que nos ayudarán a agilizar la lectura de la web:
– Usar pocas palabras
– Estructurar el texto en párrafos
– Utilizar numeración o viñetas para los textos
– Destacar las palabras clave
9) Somos animales de costumbre
Una vez aprendidos los pasos a seguir, el usuario se siente más seguro si los procesos siempre son los mismos. Los cambios generan desconfianza. Así pues, cuando realizamos cambios en un sistema que la gente conoce es necesario recordar que habrá un «periodo de rodaje» y que inicialmente estaremos expuestos a las críticas de algunos usuarios.
10) El usuario no se quiere perder
El proceso de compra debe ser claro y lineal. Es importante no distraer al comprador con otros elementos de la web. Cuando el recorrido es claro, los usuarios suelen realizar los pasos del proceso de compra con decisión, mientras que si el proceso es complicado o confuso, muchos usuarios abandonarán el carrito de la compra a la que le asalten las primeras dudas.