El dominio de tu sitio web o tienda online repercute directamente en tus objetivos digitales. Por eso, compartimos algunas ideas sobre los dominios del futuro.
La dirección de una página web está formada por dos partes: el dominio de nivel superior y el de segundo nivel.
El dominio de primer nivel se refiere a las extensiones genéricas, que se diferencian en función del uso: los ccTLD (country code Top Level Domain), que son los códigos de país, como .es para España o .it para Italia; y los gTLD (generic Top Level Domain), que están formados por un mínimo de 3 letras y que en principio estaban destinados a un tipo concreto de organizaciones (por ejemplo, .com para uso comercial y .org para asociaciones e instituciones benéficas), aunque hoy día la mayoría puede usarse sin restricción.
Los dominios de segundo nivel son lo que popularmente se conoce como «nombres de dominio», normalmente el de la empresa o persona en cuestión. Por ejemplo, en el caso de «www.escueladeinternet.com», «escueladeinternet» es el dominio de segundo nivel, y «.com», el de primer nivel.
Uno de los pasos clave para establecer la presencia online de una empresa es escoger una buena combinación de dominio de primer y segundo nivel, ya que la dirección no solo tiene que dejar claro lo que hace la empresa, sino que debe resultar fácil de recordar y conectar con los usuarios.
Los nuevos dominios gTLD ganan terreno
La realidad es que la competencia en el ámbito del registro de dominios es feroz: la mayoría de los nombres .com ya están en uso o bien están en manos de empresas intermediarias que pueden llegar a cobrar miles de euros por algunas direcciones que al final pueden pasar desapercibidas.
Por eso, cada día son más las voces que aconsejan a los emprendedores olvidarse de los dominios .com y apostar por las nuevas extensiones que van apareciendo desde que en 2005 se lanzara el dominio supranacional .eu, y, poco después, el .cat, el primero concedido a una comunidad lingüística, la catalana.
En 2014 en España aparecieron los nuevos dominios regionales .eus (Euskadi) y .gal (Galicia) y a finales de 2016 también llegará la extensión .madrid para todos los ciudadanos y empresas residentes en la Comunidad de Madrid. Pero esta tendencia es un fenómeno global pujante y muchas otras regiones del mundo también han conseguido su propio TLD: sin ir muy lejos, en Francia se lanzó .alsace (Alsacia) en 2014, en 2015 salió .bzh (Bretaña) y, recientemente, .corsica (Córcega), que se están registrando con bastante éxito.
Los dominios de ciudad
En un mundo donde lo «glocal» y lo «colaborativo» están a la orden del día, los dominios estándar tradicionales no tienen la capacidad de transmitir el sentido de comunidad que las nuevas generaciones están dando a Internet. Por el contrario, las extensiones alternativas como .lgbt o .wiki conectan con los consumidores de manera más cercana y humana.
Siguiendo el patrón de los dominios regionales, desde hace un tiempo están ganando fuerza los dominios municipales y ya existen TLD que representan grandes ciudades del mundo como .nyc, .london, .paris, .tokyo, .berlin, .amsterdam, .brussels, .vegas, .wien, .yokohama, .miami, .durban, .joburg…
El caso de Nueva York es el más paradigmático, por haber registrado casi el doble de dominios que cualquier otra metrópoli, pese a estar reservado exclusivamente a los residentes, instituciones y negocios neoyorquinos. Desde que apareciera en octubre de 2014, ha logrado más de 75 000 registros, por delante de Londres y Berlín.
Hay mil y un motivos por los que estos dominios están ganando popularidad, pero una razón de peso es la oportunidad fantástica de conseguir un mejor posicionamiento web, ya que, cuando alguien introduce una búsqueda directamente en la barra de direcciones del navegador, es mucho más probable que la función de autorrelleno muestre por defecto un dominio con esas palabras clave, al igual que ocurre con los resultados generales de los buscadores. Si pensamos en las búsquedas locales –las que los usuarios hacen para encontrar un producto o servicio en su zona–, contar con un dominio con la extensión municipal cobra aún más importancia.
Por descontado, también juega un papel destacado la imagen de marca de la ciudad, a la que las empresas se vinculan y que ayuda a proyectar una imagen internacional, sin perder de vista lo local, que tiene un gran poder emotivo y crea empatía con los clientes.
Ahora que el mundo digital tiene tanta visibilidad como el físico, los nuevos dominios de ciudad se están convirtiendo en los territorios más visitados y más codiciados: si te interesa adjudicarte tu propio dominio .barcelona, hasta el 15 de marzo de 2016 puedes registrarlo en la primera fase de lanzamiento: se trata de una oportunidad única, ya que a partir del 21 de marzo el registro estará disponible al público general y es posible que alguien se haga con tu nombre.