Este artículo trata algunos puntos clave para escoger las palabras clave y crear los anuncios y las landing pages de una campaña de pay-per-click en Google.
Si hace unas semanas os hablábamos de los aspectos generales que se deben trabajar antes de lanzar una campaña de publicidad en Google, hoy nos centramos en los tres componentes básicos, lo pilares de la campaña en sí: las palabras clave, los anuncios de texto y las landing pages (o páginas a las que dirigimos a quienes clican en nuestros anuncios).
Veamos qué consideraciones podemos tener en cuenta montar una campaña que nos ofrezca los resultados esperados.
1. Las palabras clave
Antes siquiera de meternos en la interfaz de creación de campañas de AdWords, debemos contar con una lista de palabras clave. Para crearla, podemos utilizar el mismo Planificador de palabras clave de AdWords; solo hace falta escribir la/s palabra/s que pensamos que nuestros clientes usan para encontrarnos y la herramienta nos ofrece frases parecidas y relacionadas con nuestra idea.
Además, este servicio gratuito de Google nos informa del volumen de búsqueda de las diversas frases, de cuánta competencia tienen en AdWords y cuánto costará anunciarse con cada palabra.
- Cuando estudiemos las diversas opciones, es recomendable marcar la casilla de concordancia de frase, para hacernos una idea de cuántas búsquedas exactas se producen al mes.
- Según nuestro alcance, deberemos delimitar las palabras clave por ubicación e idioma en las opciones avanzadas de AdWords.
- Por otro lado, en función de nuestros objetivos, debemos determinar si pujar por palabras clave genéricas o por palabras compuestas más largas. Por ejemplo, si tenemos una fábrica de pinturas plásticas, pero usamos la palabra clave “pintura”, seguramente recibiremos tráfico de personas que están buscando pinturas acrílicas, oleo, acuarelas… Así se nos comerán el presupuesto personas que ni siquiera buscan lo que vendemos. Por lo general, estos términos se buscan menos y tienen menor coste por clic —lo que a la larga puede reducir el coste por cliente—, a la vez que mejoran el porcentaje de clics y nuestro «nivel de calidad» para Google.
- Por último, y relacionado con lo anterior, están las palabras clave negativas, que son los términos para los que no queremos que aparezcan nuestros anuncios. En otras palabras, debemos enumerar las frases o palabras con las que no queremos relacionarnos, por ejemplo, si el nombre de nuestra empresa se parece al de otra institución, persona famosa, producto totalmente diferente, etc. para no pagar por estos clics.
2. El mensaje de la oferta
Otro aspecto fundamental es pensar en una oferta irresistible que aporte valor y resulte creíble. Recordemos que el valor de un producto o servicio va más allá de su precio, por eso nuestras ofertas no tienen por qué girar en torno a un descuento; la clave está en dejar claro por qué merece la pena pagar por nuestro producto o servicio. Por otro lado, si optamos por hacer una rebaja excepcional, lo mejor es dar un motivo como un remate de temporada o un aniversario para evitar que parezca que hay gato encerrado o que nuestro producto tiene que tener algún problema.
Una vez considerado lo anterior, debemos recordar lo siguiente en el momento de montar el anuncio de texto en sí, que en Google consta de 3 secciones:
- Título. El elemento más importante, dado que es lo primero que leen los posibles clientes. Debemos incluir la palabra clave para que Google la haga resaltar en negrita. Está formado por dos partes separadas por un guion que no pueden superar los 30 caracteres cada una.
- URL visible. Debemos aprovechar este componente para dejar clara la oferta o mensaje de marca, sin sobrepasar los 15 caracteres.
- Descripción. Disponemos de 80 caracteres para reiterar las ventajas de nuestro producto o servicio o describir la oferta, sin olvidarnos de incluir una llamada a la acción.
3. La página de aterrizaje
Un error frecuente al montar una campaña de AdWords es vincular el anuncio de texto a la página de inicio de un sitio web. Aterrizar en esta página, que es un espacio de presentación general donde resumimos todo lo que hace nuestra empresa y los clientes con los que trabajamos, puede abrumar al cliente potencial.
El internauta ha llegado hasta nosotros en busca de algo muy concreto. Por eso, lo mejor es montar una página de aterrizaje o landing page específica que mantenga una sola idea coherente con el anuncio para transmitir confianza.
En este sentido, estas son algunas de las prácticas recomendadas para crear landing pages:
- Eliminar la navegación, para que el usuario pueda centrarse en la oferta sin más distracciones.
- Añadir fotos u otros elementos multimedia que capten la atención del posible cliente, de modo que pase más tiempo en la página.
- Utilizar un título escueto y atractivo, con la palabra clave, y centrar el texto en las ventajas que el producto o servicio ofrece al cliente, más que en convencerlo de que necesita el producto en sí.
- Añadir una llamada a la acción clara. Nuestra intención es ponérselo lo más fácil posible al cliente. No podemos esperar que se ponga a buscar información por todo nuestro sitio web o que interprete mensajes. Por eso debemos decirle de manera sencilla y visible lo que puede hacer, ya sea comprar por internet o llamarnos para pedir una cita.
Si tu empresa está considerando empezar una campaña de marketing online, en Nominalia estaremos encantados de comentar cualquier aspecto con vosotros.