A menudo se habla de recursos compartidos para la gestión del espacio web, datos, sitios o blogs. Y es frecuente que la Red arda con debates sobre este tema, con opiniones dispares al respecto. ¿Qué es mejor, un hosting compartido o un hosting dedicado?
La respuesta es que no hay una solución mejor que la otra sino que es imprescindible tener en cuenta las necesidades de cada uno. ¡Tan simple como esto!
¿Qué es un hosting compartido?
Un hosting compartido es un espacio reservado, una parcela personal, dentro de un servidor compartido entre varios usuarios. Este servidor es capaz de alojar varias webs a la vez subdividiendo su espacio o capacidad de alojamiento en espacios más pequeños, donde reside cada uno de los sitios webs alojados.
Para poner un símil muy sencillo, es como si el servidor fuera un bloque de pisos. En este caso los pisos serían los espacios de hosting que alojan a las personas que viven en él. Estas personas comparten un espacio común y unos recursos, de la misma manera que los propietarios de un hosting compartido comparten los recursos del servidor con otros usuarios (espacio en disco, CPU, memoria RAM, transferencia mensual, ancho de banda, IP, etc.)
El alojamiento web compartido es una solución útil para quien no sepa o no desee administrar un servidor dedicado, cosa que requiere tener conocimientos avanzados de gestión de servidores. Otra ventaja del alojamiento compartido que no hay que olvidar es que su coste es muy inferior, ya que el espacio disponible es menor y la máquina es compartida con otros usuarios. Por otro lado, la empresa proveedora del hosting se encargará de garantizar la máxima seguridad del servidor así como de realizar copias de seguridad del mismo, por lo que el usuario del hosting compartido puede estar tranquilo en cuanto a la seguridad de su espacio. Otra ventaja del hosting compartido es que es fácilmente escalable, de modo que si posteriormente un usuario tiene necesidad de ampliar la capacidad de su hosting, puede contratar fácilmente un plan de alojamiento web superior. En Nominalia puedes encontrar diferentes soluciones de hosting compartido.
Compartido vs Servidor dedicado
A pesar de todas estas ventajas del hosting compartido (shared hosting en inglés), los usuarios más avanzados o con proyectos de mayor envergadura se decantan sin duda por el hosting dedicado. Es decir, por disponer y gestionar su propio servidor.
Naturalmente, tener un servidor para uso exclusivo garantiza mayor autonomía en la administración de un sitio web y disponer de capacidad para alojar múltiples webs. O incluso crear un entorno de pruebas para construir nuestro proyecto poco a poco y ponerlo online cuando esté completado. El hosting dedicado, además, es la solución ideal para quien necesite configurar a su manera el servidor o desee desarrollar las aplicaciones en lenguajes no soportados por los hostings compartidos (tipo Java o Python).
También es la solución adecuada para quien necesite disponer de todo el ancho de banda para soportar mucho tráfico sin que el funcionamiento del servidor se vea afectado por ello. Un servidor propio además tiene su propia IP, mientras que los usuarios del hosting compartido compartirán también la dirección IP.
En definitiva, si tenemos varios proyectos en marcha, seguramente nos saldrá más barato contratar un servidor dedicado para alojar todos nuestros proyectos que no contratar varios hostings compartidos.
De modo que, una vez más, dependiendo de las necesidades de cada uno y de la envergadura de sus proyectos, una solución resultará más económica que la otra.
No hay soluciones mejores o peores. Ambas son igualmente válidas. Lo que hay que evaluar son las necesidades de cada uno y los objetivos que se desean lograr.