Antes de crear una página web, una de las preguntas que surge es: ¿Con qué lenguaje desarrollarla? En este artículo vemos los tipos de lenguajes existentes y en qué basamos para elegirlo.
En informática, un «lenguaje de programación» se entiende como cualquier lenguaje artificial usado para transmitir instrucciones a un ordenador. Este lenguaje está formado por un conjunto de símbolos y reglas sintácticas y semánticas que definen el significado de sus elementos y expresiones.
En concreto, cuando pensamos en crear una página web, son necesarios dos tipos de lenguajes, a saber, los llamados «front-end» o «del lado cliente» y los «back-end» o «del lado servidor». Mientras que los primeros permiten la visualización y el formateo de las páginas en los navegadores de los usuarios, los segundos generan el contenido y ejecutan las funciones no visibles de administración del sitio web.
Lenguajes del lado cliente
Los tres lenguajes principales del lado cliente son HTML, CSS y Javascript, que sirven para presentar el contenido al usuario (todos los navegadores son capaces de decodificar estos lenguajes para mostrar una página con el formato adecuado).
HTML
El HTML o «Hypertext Markup Language» es un lenguaje de marcas, es decir, un lenguaje que marca el texto de modo que el ordenador pueda manipularlo. Permite poner títulos, marcar texto en negrita, subrayar, crear enlaces, etc.
Aunque hay muchos lenguajes de marcas diferentes, se considera que los tres más importantes para diseñar o desarrollar una página web son el HTML, XML y XHTML. Sin embargo, HTML es el auténtico componente estructural de la Web.
CSS
El CSS (del inglés «Cascading Style Sheet» u hoja de estilos en cascada) hace posible formatear una página web escrita en HTML. Gracias a este lenguaje, podemos seleccionar un elemento de una página, como un párrafo o un bloque, y definir el color, el tamaño de la letra, las dimensiones, etc.
Javascript
Javascript es un lenguaje de programación que aporta dinamismo a una página HTML. Se usa, por ejemplo, para crear efectos como animaciones o para modificar un elemento cuando un usuario clica encima.
Durante mucho tiempo, Javascript estuvo confinado a la interfaz, pero con la aparición de los servidores Node JS se ha convertido en un lenguaje popular para la programación.
Lenguajes del lado servidor
En los primeros años de internet, los sitios web eran estáticos, es decir, que los administradores tenían que crear el contenido de todas y cada una de las páginas y luego publicar dichas páginas una por una, lo cual suponía un inmenso trabajo.
Ahora, en cambio, mediante los lenguajes del lado servidor la información pertinente se busca automáticamente en la base de datos y se muestra en la interfaz. Es decir que, si los lenguajes del lado cliente permiten mostrar el contenido, los lenguajes del lado servidor sirven para generar y administrar textos, usuarios, etc.
Actualmente se pueden utilizar diversos lenguajes de programación para construir el motor de un sitio web (Java, Python, Ruby…), y todos ellos tienen ventajas y desventajas.
Cómo elegir el lenguaje de programación de una página web
Hace unos años, la elección del lenguaje de programación era un punto crucial en la creación de una web. Dado que los lenguajes estaban aún muy verdes, el lenguaje se escogía en función de las funcionalidades que se quería dar a un sitio.
Con los años, sin embargo, los lenguajes han madurado y ya no hace falta que los programadores desarrollen de cero todas las características de un sitio web (salvo en proyectos muy específicos).
Hoy en día existen muchos programas, en su mayoría de código abierto o gratuitos, que hacen posible crear una página web compleja con unos pocos clics y sin tener que escribir —al menos inicialmente—, ni una línea de código. Por ejemplo, si quieres crear un blog o abrir una tienda online (en este artículo hablamos sobre los requisitos legales para abrir una tienda online), puedes optar por un software ya desarrollado como el plugin WooCommerce de WordPress o el CMS de e-Commerce Prestashop.
En efecto, en estos momentos la cantidad de aplicaciones capaces de crear un sitio web «listo para usar» es tal, que ya no es necesario elegir el lenguaje en función de cómo se va a crear la página, sino de dónde se va a alojar.
Para que un sitio web sea accesible a los internautas, debe guardarse en un servidor web, o lo que es lo mismo, un «superordenador» permanentemente conectado a internet. Además, este servidor debe poder decodificar el lenguaje de programación del sitio web, así como generar las páginas en formato HTML.
En el 90 % de los proyectos web, el criterio para seleccionar el lenguaje del back-end ya no es la capacidad o el rendimiento del lenguaje en sí, sino las aplicaciones disponibles y el coste del alojamiento web.
PHP
Si aplicamos estos dos criterios a la docena de lenguajes de programación web existentes, el PHP («Hypertext Preprocessor» o preprocesador de hipertexto) se destaca con diferencia.
La cantidad de software y programas de código abierto desarrollados en PHP es considerable, lo que permite crear cualquier tipo de sitio web en unos clics, ya sea una página clásica con gestores de contenido como WordPress, Drupal o Joomla, una tienda virtual con Woo-Commerce, Magento o Prestashop, o un foro con PhpBB.
Además, todos los proveedores de alojamiento web ofrecen PHP a precio reducido. Por otro lado, PHP cuenta con una comunidad muy activa, de modo que se pueden encontrar scripts para agregar funciones a cualquier sitio web.
También resulta fácil encontrar agencias o autónomos para acepten encargos en PHP y, si nos decidimos por PHP para desarrollar una web «normal», siempre podremos utilizar otros lenguajes para sustituirlo o suplir cualquier carencia.
Conclusión
Si bien el lenguaje de programación de una página web sigue siendo importante, el proceso de elección no tiene nada que ver con el de los primeros tiempos de las webs dinámicas. Hoy por hoy, el análisis del software disponible y los gastos de alojamiento encabezan las cuestiones prioritarias en la gran mayoría de los proyectos. Si estos dos factores son importantes, PHP suele resultar la opción más recomendable.