Los centros de datos son espacios dedicados a almacenar y procesar datos digitales y, como tales, son un elemento fundamental para el funcionamiento de internet, pero también de muchas aplicaciones y empresas.
En sí mismo, el concepto de «centro de datos» es sencillo; se trata de un sitio físico donde el equipo informático se agrupa en armarios de almacenamiento para formar un sistema de información.
La aparición de centros de datos en los últimos años ha desempeñado un papel clave en el crecimiento de la computación en la nube, o cloud computing, ya que han hecho posibles guardar la información «a distancia» en lugar de tener copias locales.
Hoy día, muchas multinacionales como Facebook y Google tienen sus propios centros de datos distribuidos por todo el mundo, mientras que gran cantidad de Pymes utilizan la infraestructura de un proveedor especializado para almacenar sus aplicaciones y sitios web y minimizar los costes.
Los componentes de un centro de datos
Como comentábamos, los centros de datos son espacios físicos, que pueden ser una habitación dentro de un edificio o todo un complejo, formado por hardware informático que debe ser accesible desde cualquier rincón del planeta, en otras palabras, por servidores.
Para garantizar una disponibilidad óptima, estos centros generalmente utilizan varios proveedores de internet mediante fibra óptica. Además, protegen las conexiones a nivel interno creando redes virtuales y a nivel externo instalando firewalls (cortafuegos en castellano).
Por otro lado, los servidores presentes en un centro de datos son variados para tener capacidad para responder a diversas necesidades, que pueden ir de la instalación de distintos sistemas operativos al alojamiento y procesamiento de bases de datos, así como el almacenamiento de grandes volúmenes de datos o la ejecución de aplicaciones.
Los servidores, y más generalmente, el hardware, se almacenan en los armarios de la red, también llamados racks o compartimentos de almacenaje. Los servidores, enrutadores y otros conmutadores de red tienen forma de cajones para poder insertarse fácilmente en los armarios. El ancho estándar de un armario es de 19 pulgadas (48,28 centímetros) y la altura de los «cajones» se define con la unidad U (1 U equivale a 4,5 centímetros). De este modo, cada elemento ocupa una o más U en el compartimento. Esta división por módulos facilita las operaciones de mantenimiento.
Las dificultades de los centros de datos «caseros»
Teóricamente, e incluso en la práctica, un particular o una empresa puede centralizar, almacenar y compartir sus datos en una red creando su propio centro de datos con pocos medios. Efectivamente, un ordenador y una conexión a Internet son suficientes para poner en marcha servidores baratos para alojar un sitio web o almacenar información.
Sin embargo, hay muchas cuestiones que considerar. No solo hace falta tener una conexión a internet fiable y rápida, sino que se debe instalar transformadores y generadores para evitar posibles cortes de corriente, sustituir piezas defectuosas rápidamente, conseguir una dirección IP fija, etc.
Las dificultades son tales, que hoy día casi nadie piensa en alojar un sitio web en su propio hardware y aún menos con una conexión personal. Crear un sitio web o una aplicación se hace mayormente con un servidor y por lo tanto mediante un centro de datos.
Los centros de datos ofrecen muchas garantías, como la disponibilidad de un servicio seguro y fiable con una conexión de red de muy alta velocidad e incluso una mejor ejecución de los programas, gracias a las máquinas de nueva generación.
Ventajas de los centros de datos especializados
Los proveedores de centros de datos han implementado estrategias y procedimientos dignos de las centrales nucleares para garantizar a sus clientes la integridad y disponibilidad de sus datos.
Seguridad del equipo
La seguridad de las salas y del equipo es el foco de atención en todo momento. Así, por ejemplo, el riesgo de ver las máquinas parar debido a un fallo eléctrico es apenas inexistente. Los centros de datos disponen de generadores capaces de hacer funcionar las máquinas incluso durante un apagón.
Además, los centros de datos están protegidos al nivel de las cajas fuertes de los mejores bancos y cuentan con equipos de seguridad que se ocupan de que nadie pueda entrar en las salas, cuyo acceso está regulado y monitorizado, a menudo mediante sistemas de última generación.
Además de estas medidas de seguridad, el equipo también está sujeto a una amplia vigilancia. La temperatura y humedad de la sala, la red, la red eléctrica y los elementos de cada armario se inspeccionan de manera permanente y cualquier problema se resuelve en pocos minutos por técnicos que se turnan día y noche para asegurar la continuidad de los servicios.
El mantenimiento de la infraestructura
En efecto, la instalación de muchas máquinas en la misma habitación es un verdadero desafío. Los servidores y demás componentes informáticos liberan calor que debe evacuarse para evitar fallos técnicos. Para ello, las salas de los centros de datos especializados se mantienen generalmente a una temperatura de unos 20 grados.
El uso de aire acondicionado, así como el consumo eléctrico del equipo informático, hacen que los centros de datos consuman mucha energía. El consumo de los complejos más grandes puede ser equivalente al de varios cientos de miles de hogares. Por eso, en la actualidad los nuevos centros de datos se han diseñado para minimizar su impacto en el medio ambiente. El diseño de las salas y especialmente del aire acondicionado están concebidos para resultar tan económicos como sea posible. Algunos centros de datos incluso transforman el calor producido por las máquinas en agua caliente para suministrar calor a los edificios en los que están instalados.
Otro factor crucial a la hora de decidirse por contratar un centro de datos es el personal cualificado, ya que los proveedores de servidores cuentan con su propio equipo de técnicos capaces de gestionar y mantener los diversos componentes de un centro de datos.
¿Vale la pena usar un centro de datos especializado para una pyme?
Antes de que existiera internet y especialmente las conexiones de alta velocidad, considerar la externalización de los datos era un paso muy difícil para las empresas. Sin embargo, en la actualidad cada vez son más las que han migrado o instalado sus datos en centros especializados.
Además de ahorrar espacio, poner en común los gastos de instalación, mantenimiento y seguridad, los data center actuales atienden muchas necesidades con dispositivos que pueden satisfacer muchas expectativas. Mientras que una empresa puede alquilar máquinas para almacenar grandes volúmenes de datos con una seguridad óptima, otra puede alquilar un equipo para procesar y enviar datos a alta velocidad.
Por otro lado, los proveedores de calidad generalmente tienen centros de datos ubicados en todo el mundo, cosa que les permite entregar los datos rápidamente, independientemente de la ubicación del usuario.
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