Un servidor puede utilizarse para distintos fines. Descubre los principales tipos de servidores en función de su aplicación.
Un servidor es, de manera muy resumida, un ordenador especializado cuyo software proporciona servicios a otros ordenadores o usuarios, que se conocen como «clientes». Por ejemplo, un servidor de ficheros es un equipo dentro de una red dedicado a almacenar ficheros, por lo que cualquier usuario de esa red puede guardar archivos en el servidor. Un servidor de impresión, en cambio, es un dispositivo que gestiona las solicitudes de impresión que recibe una o varias impresoras de parte de los ordenadores de una red (poniendo documentos en cola, etc.) mientras que los servidores de redes son equipos que manejan el tráfico y ofrecen acceso a los recursos compartidos entre ordenadores u otros servidores conectados.
Existen incluso más tipos de servidores, como los servidores de nombres, los de juegos o los Gopher, pero cabe destacar que en función del papel que asumen dentro de una red se dividen en dos grandes grupos:
- Servidores dedicados: los que dedican toda su potencia a atender las peticiones de los clientes. Aquí puedes ver la oferta de servidores de Nominalia
- Servidores no dedicados: aquellos que, además de atender a los clientes, procesan solicitudes del usuario local y sirven por tanto como estaciones de trabajo.
Los servidores suelen ser dedicados, es decir, que el equipo no realiza funciones que no sean las propias del servidor. Sin embargo, en el caso de los multiprocesadores, un solo ordenador puede ejecutar varios programas a la vez, en cuyo caso se considera «servidor» al programa que gestiona los recursos en lugar de al ordenador entero.
Tipos principales de servidores para profesionales
Los servidores se pueden categorizar de acuerdo con el uso que se les da. A continuación, hemos recogido seis de gran relevancia para la gestión de una empresa con presencia online.
Servidores de aplicaciones:
Los servidores de aplicaciones funcionan como intermediarios que alojan aplicaciones web (programas que se ejecutan en un navegador web) para que los usuarios de la red ejecuten y usen estas aplicaciones sin tener que instalarlas en sus ordenadores.
Servidores de bases de datos:
Mantienen y comparten cualquier tipo de base de datos (recopilaciones de datos organizados con propiedades predefinidas que pueden mostrarse en tablas) a través de la red.
Servidores de correo:
Un servidor de correo es un equipo con programas dedicados a enviar, entregar y almacenar mensajes de correo electrónico mediante cuatro protocolos: POP3, el más utilizado, sirve para recuperar el correo desde el servidor (entrante) y se usa casi siempre con SMTP, que se utiliza para enviar correo a través del servidor (saliente). El protocolo IMAP es más reciente y HTTP es el empleado por los servidores web o servicios como Hotmail.
Servidores web:
Un servidor web almacena documentos HTML, imágenes, archivos de texto, «scripts» y demás datos y se encarga de transferir este contenido al navegador del cliente que lo solicite. Es, básicamente, lo que hace posible que exista la World Wide Web (WWW) o red informática mundial.
Servidores FTP:
Un servidor FTP es un programa especial que se ejecuta en un equipo servidor para permitir el intercambio seguro de datos mediante el protocolo de transferencia de ficheros. La aplicación más común de los servidores FTP suele ser el alojamiento web, en el que los clientes lo utilizan para subir los archivos de sus páginas web, o como servidor de backup (copia de seguridad) de los ficheros importantes de una empresa.
Servidores de listas:
Los servidores de listas están diseñados para distribuir mensajes en grupo, archivar mensajes automáticamente, llevar a cabo operaciones como suscripciones, búsquedas, bajas, etc.
Servidores proxy:
Un servidor proxy acepta tráfico entrante y lo envía al servidor, actuando así como intermediario entre el cliente y servidor final. Su función principal es controlar el contenido y filtrar las peticiones, mejorar el rendimiento del tráfico, evitar accesos no autorizados y enrutar el tráfico en una red compleja. Los VPN («virtual private network») que utilizan muchas empresas para que sus trabajadores puedes conectarse a distancia son un tipo de servidor proxy.
Qué tipo de servidor elegir para una empresa
Para elegir un servidor se debe tener en cuenta la función que vamos a darle y el número de usuarios o «clientes» que va a tener. Tras resolver estas cuestiones, debemos elegir el sistema operativo (Window, Linux o Mac) y el hardware en el que lo ejecutaremos.
Muchas de las aplicaciones habituales que se le dan a un servidor, como la impresión o el almacenamiento de ficheros, no necesitan mucha potencia de procesamiento, por lo que debería bastarte comprar un servidor barato. Sin embargo, otras tareas, como alojar grandes bases de datos o bancos de imágenes, requieren mucha más capacidad de procesamiento, así como discos duros rápidos y redes potentes.
En Nominalia ponemos a tu disposición una gama completa de servidores dedicados, servidores virtuales y servidores virtuales cloud pensados para dar respuesta a las necesidades de tu negocio, además de poder configurar soluciones a medida y contratar servicios y productos adicionales para combinar con tu servidor o tu infraestructura actuales.