La optimización del posicionamiento orgánico de una página web consiste en relizar un trabajo reiterado que requiere de conocimientos actualizados, constancia, medición, análisis y, sobre todo, paciencia: no se ganó Zamora en una hora.
Para intentar conseguir resultados más fácil y rápidamente hay quien se salta las normas y aplica técnicas conocidas como black hat SEO. Sin embargo, estos métodos entrañan sus riesgos.
Si Google detecta que pones en práctica una estrategia de SEO poco ética para mejorar el posicionamiento de tu página web, te penalizará y lograrás justo el efecto contrario: el posicionamiento de tu web empeorará. Pero, ¿en qué consiste el Black Hat SEO? Vamos a verlo.
¿Qué es el Black Hat SEO?
Tanto Google como los demás motores de búsqueda procuran responder a las consultas de sus usuarios con resultados de calidad, evitando páginas que no contengan spam y que realmente sean pertinentes y respondan a la búsqueda realizada.
Para ello, han establecido una serie de normas que les permiten clasificar las páginas web según su fiabilidad y autoridad. Las prácticas de SEO conocidas como black hat rozan o incumplen estas normas para mejorar de forma artificial la clasificación de un sitio web.
La expresión black hat (literalmente, ‘de sombrero negro’) viene de las películas del Oeste, en las que los «malos» llevaban un sombrero negro, mientras que los «buenos» llevaban uno blanco. Hoy en día, este término se utiliza en el ámbito digital para hablar de todo tipo de piratas informáticos, creadores de virus o de acciones poco éticas en Internet.
Principales técnicas de SEO Black Hat
1. Camuflaje
El cloaking —del inglés ‘camuflaje’— consiste en mostrar contenidos o URL diferentes a los usuarios y a los buscadores. Así, mientras que la versión que ve el algoritmo es una página sobreoptimizada, con mucho contenido y todas las palabras clave «correctas», lo que ven los usuarios es una página no rastreable con poco contenido.
En un ejemplo de cloaking, un usuario clica un resultado en Google para la consulta «Pisos en alquiler», pero en lugar de aterrizar en una página con imágenes o información sobre pisos, llega a un sitio web de descargas poco fiables.
Otra técnica relacionada es la del «contenido oculto». Esto se puede hacer, por ejemplo, camuflando texto aplicándole el mismo color de fondo del sitio web o usando un tamaño de letra cero para que no se vea a simple vista, o bien incluso empleando el CSS para organizar el texto fuera de la página.
2. Saturación de palabras clave
Hace años, Google consideraba la densidad de palabras clave como un factor para el posicionamiento. Por esta razón, muchos web masters empezaron a añadir una cantidad innecesaria de palabras clave, hasta el punto de que esto afectaba la legibilidad del texto.
Sin embargo, desde el año 2000, Google penaliza esta práctica conocida como Keyword Stuffing y puede llegar a marcar una página como spam. Ahora el buscador ordena los resultados en función de la experiencia del usuario y de la relevancia del contenido, no del volumen de palabras clave.
3. Contenido duplicado
El contenido de tu página debe ser único y original. Por tanto, olvídate de copiar otras webs. Lo mismo ocurre dentro de tu propio sitio web si reutilizas el texto de una página en otra.
Por ejemplo, si tu negocio tiene oficinas en varias localidades, evita por todos los medios publicar el mismo contenido o casi idéntico, pero cambiando unas pocas palabras clave relacionadas con la ubicación del local.
Hoy Google detecta los casos en los que se cambian palabras o frases por sinónimos, e incluso en los que se reestructura la información o se modifican los títulos, pero se mantiene el sentido del original.
Esta técnica se llama «spinning de textos» o duplicación de contenido con poco esfuerzo: así se producen decenas de textos «diferentes», pero que aportan poco valor al usuario.
4. Compra de enlaces
Los enlaces entrantes o backlinks que recibe tu página web son un factor clave para el posicionamiento orgánico, ya que Google los entiende como una prueba de autoridad. En este sentido, existen plataformas que te permiten comprar enlaces que dirijan a tu web.
Aunque Google pide a los usuarios que le informen de casos de compra o venta de enlaces y afirma que penalizará tanto al comprador como al vendedor, algunos expertos consideran que, si estos enlaces se añaden de forma natural en páginas cuyo contenido tiene relación con el tuyo, está práctica se mueve en un terreno poco definido.
En cualquier caso, lo que sí se considera black hat es dejar un comentario en otros blogs o en foros con un enlace a tu web. De hecho, en caso de hacerse de forma masiva, Google puede considerar tu página como spam.
5. Red privada de blogs
Una red privada de blogs es un grupo de páginas web con autoridad, normalmente de un mismo propietario, que se utilizan únicamente para generar enlaces. Cada uno de los sitios de la red enlaza a la página que se quiere posicionar, pero estos sitios web no se enlazan entre ellos.
Otra técnica parecida es la llamada granja de enlaces, que intenta aumentar la relevancia gracias a la llegada de un gran número de enlaces provenientes de otras webs creadas expresamente para esa función. Por esta razón, las granjas de enlaces suelen tener contenido de baja calidad con muchos enlaces.
Por qué no vale la pena utilizar Black Hat SEO
Google mejora constantemente su sistema de clasificación de resultados para detectar y penalizar los sitios web que usan técnicas black hat. Por ello, si tu estrategia se basa en estos métodos, es cuestión de tiempo que el buscador lo detecte y te penalice.
En función de los límites que sobrepases, Google puede:
- Bajar hasta 30 puestos el posicionamiento de algunas de tus páginas o bien eliminarlas completamente de los resultados de búsqueda.
- Restringir la tasa de rastreo de algunas páginas o llegar a bloquearlas en el motor de indexación.
- Analizar manualmente tu sitio web si se detecta el uso de tácticas agresivas.
Una vez que tu página ha sido penalizada y ha caído en la clasificación, es muy difícil volver a la primera página de resultados.
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Las técnicas de SEO black hat pueden lograr resultados a corto plazo, pero a largo plazo suelen ser arriesgadas porque, tarde o temprano, Google acaba reconociéndolas como intentos de manipulación.
Por tanto, lo mejor es atenerse a las directrices del buscador y llevar a cabo la optimización de motores de búsqueda siguiendo buenas prácticas. En lugar de esforzarse en diseñar sitios web falsos, comprar enlaces o crear mucho contenido de poca calidad, vale la pena centrarse en ofrecer contenido interesante en tu propio dominio.
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