Toni Serra, Deputy Country Manager y Technical Team leader de Nominalia.

Al poco tiempo, quedó libre la vacante de responsable del soporte técnico de Nominalia y, contra todo pronóstico para mi (de las personas internas que se presentaron, yo era la persona que llevaba menos tiempo en la empresa, unos 8 meses), me seleccionaron para esa posición. Allí empecé a ejercer el rol de Technical Team Leader.

A partir de aquí, la posición fue evolucionando. Al poco tiempo, empezamos a gestionar, además, otra marca de nuestro grupo que ofrece servicio al mercado francés; Amen.fr. Aquí, asumí también la gestión del equipo técnico. Un verdadero reto tanto a nivel idiomático como cultural.

Poco después, en un cambio organizativo interno, pasé a gestionar dos equipos pequeños; por un lado, el equipo de sistemas (dedicado en la gestión de servidores administrados) y, por otro lado, el equipo de Local Support (soporte a los empleados, gestión y mantenimiento del parque informático, etc).

Y finalmente, en septiembre pasado, fue cuando se me ofreció la oportunidad – y la confianza – de pasar a ser el Deputy Country Manager de Nominalia y Amen, manteniendo aun la gestión de los equipos técnicos y de sistemas.

¿Cómo es un día típico en Nominalia o Amen?

Básicamente las mañanas empiezan por la revisión del volumen de trabajo de los equipos, asignando y distribuyendo las tareas de mayor complejidad entre los técnicos, revisando los KPI y analizando los datos del día anterior y, finalmente, haciendo una revisión del calendario para planificarme un poco el día en base a las reuniones establecidas y los proyectos en los que estoy a cargo y/o involucrado.

¿Cuál es el trabajo/proyecto más gratificante que has hecho en Nominalia o Amen?

No podría quedarme con uno y al leer la pregunta, me han venido dos a la cabeza.

El primero proyecto, cuando hicimos el cambio de oficina. Recuerdo con buen sabor de boca (pese a los nervios y presión del deadline) todo el proceso; desde tener que desmontar el rack con los servidores, switches y firewalls, hasta tener que planificar la nueva distribución de red, la realización del presupuesto de todo el hardware necesario y, sobre todo, la satisfacción que me aportó una vez todo terminó y salió como esperábamos.

El segundo, surgió tras revisar y tener en cuenta muchas de las opiniones de nuestros clientes. Nos dimos cuenta de que en nuestro porfolio estaba cargado de productos, pero carecía de servicios. Aquí nació lo que llamamos Asistencia Premium.

Son servicios focalizados en el ahorro de tiempo para el cliente y llevar a cabo aquellas gestiones que pueden ser más tediosas o técnicamente más complejas. Ejemplo de ello pueden ser la migración de páginas web o de correo electrónico.

La creación de este servicio como producto adicional a nuestra cartera; desde la definición de este, workflow, formaciones internas, benchmarks, creación de las Condiciones de servicio… en resumen, todo el proceso de creación de un producto/servicio resultó ser muy gratificante.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Quizás sonará a que lo estoy intentando vender muy bien, pero la verdad, lo que más valoro es el buen ambiente laboral que hay en la empresa.

Creo que desde siempre se ha trabajado para fomentar el trabajo horizontal y en equipo. Esto ha ayudado a que las personas se sientan partícipes del proyecto empresarial, ha fomentado la motivación y la colaboración entre las personas y al final, crea un ambiente familiar muy agradable. Es por eso que pese a tener días difíciles, al final es más ameno ya que las personas lo hacen más fácil.

¿Qué retos nos esperan en los próximos años como empresa?

A nivel económico, nos esperan unos años duros a mi parecer. “Saliendo” de la pandemia tras dos años difíciles para mucha gente, para este 2022 los expertos ya preveían una fuerte inflación. Y así lo estamos viviendo reflejado en nuestras vidas cotidianas; el aumento de los precios en general. A esto, tenemos que sumar el conflicto actual entre Rusia y Ucrania.

Si el COVID ya provocó que, por ejemplo, hubiera escasez de microchips; el conflicto Rusia – Ucrania impacta directamente en el coste de la energía. Y en nuestro sector, dónde prácticamente todos nuestros servicios están en la nube, lo que quiere decir que están alojados en centros de datos -siendo la electricidad la base de su funcionamiento-, impacta directa e indirectamente con los costes de los servicios. La verdad, estamos en punto delicado a nivel social y, por ende, a nivel económico.

¿En qué nuevos proyectos trabajarás en los próximos años?

Seguramente uno de los grandes retos será en trabajar en la transformación digital. Durante la pandemia ya salió a la luz la necesidad de muchas personas y empresas en tener presencia en internet. El Covid fue el detonante, ahora hay que acompañar todo aquel que tenga la necesidad de tener presencia en la red.

Por esto, creo que me centraré en estudiar la evolución del mercado actual y ver cómo evoluciona para entender cuál es la oferta-demanda, las nuevas tendencias que aparecerán debido al marco actual y, en base a esto, saber desarrollar nuevos productos y servicios que nos sirvan para ayudar a nuestros clientes en su desarrollo digital. Todo esto, sin perder nuestra esencia de dar valor a nuestro servicio; la buena atención debe seguir siendo nuestro objetivo principal.

¿Qué consejo le darías a nuestros clientes?

Como sociedad, tenemos que hacer un cambio de mentalidad. Siempre queremos tener lo mejor a precios irrisorios. Esta fuerte y extendida costumbre, obliga a las empresas a tener que disminuir el coste de sus servicios y productos para llegar a ser atractivos y aceptados en el mercado en el que nos movemos. Esto impacta directamente en la calidad; desde la precariedad en contratos laborales (afectando a la atención del cliente) hasta al correcto funcionamiento de los productos/servicios por la baja y escasa inversión en nuevas tecnologías.

Por ello, mi consejo es invertir en la infraestructura técnica, sobre todo en seguridad. Son muchos los clientes que nos contactan y que, por A o por B, necesitan de una copia de seguridad para restaurar su servicio que, por desgracia, no tienen. Y, en la mayoría de los casos, suelen ser servidores o webs, no actualizados y que han podido ser explotados a través de alguna vulnerabilidad conocida.

Es por ello que en Nominalia, como proveedores de servicios tecnológicos y registrador de dominios, tenemos la responsabilidad de saber acompañar a los clientes en esta transformación digital que mencionaba antes; ayudándoles a detectar las necesidades que tienen para poder evitar problemas futuros.

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en tu vida?

Sonará a tópico y a discurso motivacional, pero la lección sería no dar nunca nada por perdido y que, pese a que la meta pueda parecer inalcanzable, si se quiere, se puede.